En plena feria y cruzándonos con algunos noctámbulos que prolongarón la juerga hasta el amanecer iniciamos esta ruta. Pasamos por el recinto ferial, donde aún sonaba la música en las casetas.
Una vez superada la mina de San Salvador, pasamos junto a la pequeña ermita de Santa Lucía y de ahí fuimos hasta el Cordel de la Enjarada y las Seguras, por el que hicimos un buen tramo, hasta las Mogollonas, donde tomamos la carretera EX-100 durante tres kms para llegar hasta el camino que atraviesa la dehesa de los Mogollones. Pasada la dehesa, llegamos hasta la torre del mismo nombre y la ermita sumergida.
Pasamos varias veces a lo largo del año por la ermita sumergida, pero últimamente nos da la impresión de que será la última que la veremos en pie, pues se encuentra en un estado muy ruinoso y ya muestra unas enormes grietas que auguran su próximo final.
Posteriormente nos alejamos en dirección sur para tomar el camino de Puebla de Obando a Malpartida, por el que llegamos hasta los Barruecos y de ahí a Cáceres entrando por el Junquillo.